INTRODUCCION
A lo largo de mi búsqueda, por el
espacio virtual de la información, comunicados van y vienen, compartiendo
notas, anécdotas, poesías, sentimientos que son alimento para el espíritu,
llevándote a un grado de conciencia, que te permite visualizar, la luz interna,
y los reflejos de esa intensidad en el mundo son como huellas imborrables
dejadas en nuestro diario transitar por la vida.
Un ejemplo de ello lo vemos
plasmado en las narraciones que a continuación irá descubriendo poco a poco al
transcurso de la lectura, cada una de ellas lleva implícito un mensaje de
reflexión y de amor.
Con ello pretendemos hacer de tu
experiencia de vida, una aventura.
Hilda María Torres Velázquez.
Diciembre del 2013
INDICE
1. CUESTIÓN
DE PERSPECTIVA 1
2. UN
CUENTO 2
3. LA
DAMA DE LA TIERRA DE LA INMORTALIDAD 3
4. MI
AMIGO LLORO 4
5. LA
SAGA DE CUCHULAN IX 5
6. COMO
ESTAS MI AMOR? 6
7. EL
ELEFANTE ENCADENADO 7
8. LA
ESTRELLA VERDE 8
9. CUANTO 9
CUESTIÓN DE PERSPECTIVA 1
Era una vez una industria de
calzados que desarrollo u n proyecto para exportar zapatos a la India.
La Gerencia de la empresa envía
sus dos mejores consultores a puntos diferentes de la India para hacer las
primeras observaciones del potencial de compra de aquel futuro mercado.
Después de algunos días de
investigación, uno de los consultores envió el siguiente fax a la gerencia.
De las industrias:
“Señores, cancelen el proyecto de
exportación de zapatos para la India. Aquí nadie usa zapatos.”
Sin saber de este fax, algunos días
después, el segundo consultor mandó el siguiente mensaje:
“Señores, tripliquen el proyecto
de exportación de zapatos para la india. Aquí todavía nadie usa zapatos.”
MORALEJA DE LA HISTORIA
Como pueden apreciar, la misma situación
era tremendo obstáculo para uno de los consultores y una fantástica oportunidad
para el otro consultor. De la misma forma, todo en la vida puede ser visto de
diferentes maneras y con enfoques distintos.
La sabiduría popular nos traduce
esta situación de la siguiente manera:
“LOS TRISTES SIENTEN QUE EL
VIENTO GIME; LO ALEGRES SIENTEN QUE EL NOS CANTA.”
El mundo es como un espejo que
devuelve a cada persona el reflejo de sus propios pensamientos. La manera como
tú enfrentas la vida, hace Toda la diferencia.
“La libertad la adquieren
aquellos que dejan ser libres a los demás.”
UN CUENTITO 2
Había una vez un ratón en una
gran selva en India. Al ser la criatura más pequeña de la selva, se encontraba
constantemente amenazado por grandes predadores, como los cuervos y las
águilas.
Si pudiera ser un lobo – pensaba
el ratón – ya no tendría miedo y podría vivir una vida tranquila y feliz.
-Oh, inocente criatura de la
jungla, porque tiemblas de esa forma? Es que no encuentras suficiente alimento?
O padeces alguna extraña enfermedad?
-Por favor, deja que tu mente
hable y así podre ayudarte.
- no es enfermedad o falta de
alimento lo me preocupa, oh sabio y bondadoso señor – contesto el ratón, es la
posibilidad de ser comido por mis enemigos lo que me hace temblar.
- Mi ratoncito – dijo el sabio -,
es la irrevocable ley de la naturaleza la que determina que una criatura viva
de otra. Pero, ya que has venido hacia mí buscando refugio, es mi obligación
hacer todo lo posible por ayudarte.
- oh, gran sabio, si tuvieras la
gentileza de transformarme en un lobo, entonces todos mi miedos de ser comido
por los más grandes se desvanecerían.
- así se hará – dijo el sabio y,
por su mismo poder el ratón se transformo inmediatamente en un lobo.
Emocionado con su nueva condición,
el lobo corrió a la selva cantando:
-Ahora viviré feliz por siempre.
Pero no paso mucho tiempo antes
de que el lobo se encontrara nuevamente en peligro.
Aunque ya estaba a salvo de
cuervos y águilas, no lo estaba de peligros mayores como chacales y tigres.
-Nunca seré feliz a menos que me
convierta en el rey de la selva.
Con este pensamiento que lo
guiaba, el lobo llego hasta el sabio y le rogo que lo transformara en león.
- oh gran sabio por favor
transfórmame en león para que pueda vivir una vida feliz, libre de temores de
ser comido por otros animales.
- mi querida y desafortunada
criatura, si tú piensas que ser un león te hará feliz, pues se un león.
El poder del sabio transformó al
lobo inmediatamente en un león, cuyo rugido hizo que todos los demás animales
huyeran despavoridos.
No bien el lobo se hubo
transformado en león, comenzó a mirar al sabio con ojos penetrantes y pasando
la lengua por sus labios, pensaba: “tengo hambre y la carne de este sabio
parece sabrosa”. Justo cuando el león estaba por abalanzarse sobre el sabio
para devorarlo, el sabio chasqueo sus dedos y el león se convirtió nuevamente
en ratón.
-
MORALEJA
-
Esta analogía a tratado de explicar que, si
luego de avanzar en el conocimiento espiritual por la gracia de un gurú o una
persona santa, uno comienza a sentirse superior a los demás, se transforma en
arrogante y maltrata a otros, inmediatamente caerá de su encumbrada posición y
volverá a convertirse nuevamente en ratón.
“LA DAMA DE LA TIERRA DE LA INMORTALIDAD”,
(UN CUENTO CELTA) 3
Dos guerreros caminaban por
Uisnech: Conn, de las mil batallas y su hijo, el pelirrojo Connia, uno de los
Fianna, los ciento cincuenta jefes temerarios que dirigían a Irlanda en las
guerras.
Se encontraron con una dama
vestida de modo tan fantástico que el joven Connia exclamó, “¿De dónde vienes,
bella dama?”.
“De Tie Nam Beo, la tierra de los
vivos”, contestó la dama, “y no de tu
mundo, pues allí no encontraras a ningún hombre en busca de pelea, y nadie
muere.
En nuestras fiestas no hay sirvientes
y no existe el rencor. Mira allí”, dijo la dama señalando hacia una colina en
la cordillera. “Allí vivimos, y se nos conoce como el pueblo de la colina
encantada”.
“¿Con quién estas halando?”,
grito Conn, que no veía a la extraña dama.
Ella le contesto dirigiéndose a
Connin, que ra el único que la veía, y se encontraba como hechizado por el
encanto de la bella aparición.
“Soy joven, bella y de buena
familia; y no envejeceré o moriré jamás. Me he enamorado de la nobleza y valor
de tu hijo Connia y le ofrezco un puesto en la corte del Rey Boadhagh, que no
ha conocido el sollozo desde que tomó el poder en la llanura de la Armonía.
Entonces, ¿Vienes, Coninia el pelirrojo, con las joyas de tu torque reluciendo
en tus ojos encendidos cual llama?. ¡Tendrás una corona de oro!”.
Connia repitió las palabras a
Conn, su padre, y éste acudió a Corann, su druida, y le dijo: “No puedo
combatir este hechizo, por todas las batallas que he ganado desde que me
convertí en rey. Tú tienes el poder del canto. Emplea tus artes, Corann,
contras estas fuerzas invisibles que me arrebatarán a mi hijo”. El druida
entonó su canto mágico y nadie vio u oyó a la misteriosa dama alejarse, dejando
tras de sí una manzana en la mano del joven.
Durante un mes, Connia no pudo
comer ni beber otra cosa que no fuera su manzana, sin embargo, la manzana
permanecía intacta. Connia anhelaba en secreto ver de nuevo a la mágica dama.
Sucedió en el llano de Archommin.
Estaba con su padre, que no le perdía de vista; más ella apareció de la nada y
le dijo:
“Veo a Connia sentado en un trono
inmenso, rodeado de los muertos y esperando para reunirse con ellos”.
Conn oyó la voz y mandó llamar al druida:
“¡Has permitido que su lengua maligna
se desate, Corann!”.
“¡No!, grito la dama. ¡Tu druida
es el perverso!. Pone su magia bajo la voluntad egoísta de los hombres.
Conn vió que su hijo se dejaba
arrastrar por las palabras de la dama.
¡No lo puedo evitar!, grito
Connia.
“Os quiero pero el deseo de
llegar a esa mágica tierra es mucho más fuerte”.
La dama hablo de nuevo: “Deseas
cabalgar sobre la ola de tu deseo y liberarte de los tuyos. En mi barca de
cristal podemos alcanzar la hermosa colina del Rey Boadhagh. ¡Mira!, ya se pone
el sol. Podemos llegar allí al anochecer. Todos los que viajan allí son felices.
Connia saltó dentro de la barca
de cristal. Conn y sus guerreros contemplaron como remaban, elevándose en el
aire, hacia la puesta del sol hasta que sus ojos ya no lo distinguieron.
MI AMIGO LLORO 4
Hoy mi amigo lloró y quiso la
mano de la vida que yo estuviera a su lado. Su gran porte, recio, gigante,
lleno de vigor y fortaleza no fueron suficientes para detener esas débiles
lágrimas que golpearon a sus ojos y como cascadas, empujadas por una fuerza
incontrolable, se abrieron paso, hasta convertirse en un sollozo.
Mi gran amigo estaba llorando, y tan solo atine a
colocar mi mano en su hombro, cómo expresarle que entendía que estaba con él….
Tan solo el lenguaje de un simple gesto deje que transmitiera mi sentir. Las
palabras sobran cuando es un sentimiento el que debe ser expresado, y así mudo,
permanecí a su lado y poco a poco se fueron tejiendo frase…. Mi amigo, con
palabras entrecortadas por el llanto, comenzó diciendo….”un amigo ha partido y
yo no me enteré a tiempo….” “cómo pudo haber pasado”??..y nuevamente rompía en
sollozo…”entraos juntos a trabajar….” Me decía, “el era un poco mayor que yo”….
Y así, poco a poco, fue hilvanando recuerdos que revivían épocas dichosas,
felices, anécdotas jocosas de tiempos vividos…. Y hoy las recordábamos con lágrimas
en los ojos.- El había partido antes que nosotros, yo no le conocía, pero mi
amigo lloraba por él, y yo estaba a su lado, en ese instante comprendí aquella
frase que dice “cada amigo nos entrega a préstamo, un puñado de lágrimas que
nos son reclamadas en el momento de la partida…” y hoy estábamos devolviendo
esas lagrimas…. A ti que estás leyendo estas líneas, que tienes AMIGOS, que
disfrutas con ellos momentos maravillosos, NO ODEJES DE PASAR ESTE MOMENTO PARA
DECIRLES CUANTO LOS QUIERES…. DE CUANTO VALEN PARA TI…deja de leer esto, corre
al teléfono, o toma un lápiz y un papel y sólo porque sí, diles que los AMAS….
Y si hace mucho tiempo que no lo ves, y te da cosas el romper el silencio…. No
temas, un amigo, por más lejos, por más tiempo que pase, siempre está a tu
lado…. Búscalo dentro de tu corazón y lo hallaras… mi deseo es que la rutina
del mundo no te atrape, que no te enceguezcas a las cosas simples de la vida,
que son esas simples cosas donde se encuentra el verdadero sentido, que el no
tengo tiempo, desaparezca de tu vocabulario, y vive a pleno cada instante….
Descubrirás que cuando alguien parta antes que uno, será menor el número de
lágrimas que tenemos que devolver…. Porque la vida cuando es compartida a
pleno, nos enseña y nos prepara para ese gran viaje y no deja cuantas
pendientes ni prestamos a devolver……hoy aprendí eso, doy gracias por todos mis
amigos, gracias por la vida y gracias por la muerte, ya que es parte de la
vida, gracias al universo maravilloso y benévolo que hace de cada día una
oportunidad para aprender…
(Gustavo Sierra 02/02)
LA SAGA DE CUCHULAIN IX 5
Algún tiempo después, un día que
Conchobar y los hombres del Ulaid estaban a punto de cenar en Emuin Machae,
apareció un ogro espantoso en la puerta y les desafió en el juego de degollar.
Los tres grandes hombres estaban ausentes y Muinremur aceptó el reto.
“Estas son las reglas”, gritó el
gigante, “tu me cortas la cabeza esta noche y yo te la corto mañana”.
“¡Muy bien!”, rió Muinremur, que
no tenía la intención de mantener su parte del trato con el ogro tontorrón. El
ogro apoyó la cabeza sobre el tajo y Muinremur le rebano la cabeza con un
hacha. Para sorpresa de todos los presentes, el ogro se levantó, cogió su
cabeza, y se alejó caminando y diciendo que estaría de vuelta al día siguiente.
Regresó la noche siguiente, pero
Muinremur “estaba reunido” y no le podía recibir. Es decir, estaba ilocalizable
escondido baja la cama.El ogro se quejó del agravio y el “segundo” de Muinremur
aceptó el mismo acuerdo. La noche siguiente el “segundo” también se encontraba
“reunido” e ilocalizable en similar lugar que Muinremur.
Esto sucedió durante tres noches
y la cuarta noche mucha gente se reunió en la plaza para presenciar la
maravilla. Cuchulain estaba presente y el ogro le desafió al juego del
degüello, que ya se empezaba a parecer al escondite.
Cuchulain no sólo le arrancó la
cabeza de un golpe, sino que además la aplasto contra el suelo. Aún así el ogro
se alzó, recogió los restos y se marcho.
El ogro volvió la noche
siguiente, pues sabía que Cuchulain era un héroe que mantenía su palabra.
“¿Dónde está el héroe Cuchulain?”, pregunto el ogro. “Yo no me escondo de los
de tu calaña”, contesto Cuchulain.
“Pareces preocupado”, dijo el
ogro, “Pero al menos has mantenido tu palabra”. Cuchulain apoyo su cabeza sobre
su tajo y el ogro levantó el hacha; los presentes apretaron las manos y se
giraron. Al bajar el hacha, el ogro torció la cuchilla y sólo el mango golpeó
el cuello de Cuchulain.
“¡Ahora levántate, Cuchulain!”,
gritó el ogro, “Porque de todos los hombres del Ulaid y, ciertamente, de toda
Irlanda, tu eres el más grande de campeones y el premio de Bricriu es sólo para
ti, y si alguno de vosotros se atreve a discutirlo, tendrá sus días contados”.
Con estas palabras el ogro se fue
alejando mientras se transformaba en Curoi, asegurando así su juicio sobre los
tres hombres fuese el definitivo.
y….colorín colorado,
este cuento sanseacabado.
COMO ESTAS MI AMOR 6
Ese mediodía soleado volvía de
charlar con un amigo. Sus problemas económicos y financieros ocasionados por la
situación de la bolsa amargaban su vida y sus negocios. Y en el mismo centro de
Buenos Aires, en el barrio de San Telmo, en la esquina de Belgrano y Perú, un
hombre siego se movía nerviosamente, con rostro preocupado, ansioso me acerque
y le pregunté: -¿Qué necesita? – Espero a una chica y no llega – respondió. –
En esta esquina no hay ninguna mujer esperando – le tranquilice. – Por favor,
¿me puede ayudar?...ella vendrá en el autobús 86. Seguramente llegará en el
próximo vehículo. ¿La puede esperar? Observe que se acercaba un autobús y lo
anime contestándole que me ocuparía de averiguar si venia la joven. Al
acercarme unos metros a la parada otra mujer, ciega, comenzó a pedir a viva voz
que la ayudasen a subir al autobús 86. La tome del brazo para acercarla al
autobús, que ya estaba parando, mientras le preguntaba: -¿Espera a un amigo?
–No sólo al 86 – me respondió. Mientras le ayudaba a subir el autobús observe
que por la puerta delantera intentaba descender otra mujer ciega. La ayude a
bajar y le pregunte: -¿Espera a un muchacho? – Si, en esta esquina, tengo cita
–me respondió inquieta. –Quédese tranquila, está aquí…–le dije, la acerque,
mientras pensaba en este mediodía de ciegos que me había deparado el destino. Cuando
la mujer llegó, hasta su esperado amigo, extendió la mano y tomo su brazo. Sus
rostros se iluminaron con una alegría interna, expansiva, indescriptible, y le
dijo, desde su alma agradecida: -¿Cómo estás, mi amor? Y con esa falta de pudor
propia de los ciegos se abrazaron con pasión sagrada, mientras me alejaba
conmovido pensando en la opulencia que da el amor y la pobreza de los que
sufren por los millones que los poseen a ellos. En el centro de Buenos Aires,
superpoblado de rostros tensos, una pareja sin mirada en los ojos impregno mi
vista, como si me dijesen: “No se puede andar una solo calle sin amor”.
EL ELEFANTE ENCADENADO 7
Cuando yo era chico me encantaban
los circos, y lo que más me gustaba eran los animales. También a mí como a
otros, después me entré, me llamaba la atención el elefante.
Durante la función, la enorme
bestia hacía despliegue de su peso, tamaño y fuerza descomunal… pero después de
su actuación y hasta un rato antes de volver al escenario, el elefante quedaba
sujeto solamente por una cadena que aprisionaba una de sus pasos a una pequeña
estaca clavada en el suelo.
Sin embargo, la estaca era sólo
un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado en la tierra. Y aunque la cadena
era gruesa, me parecía obvio que ese animal capaz de arrancar un árbol de cuajo
con facilidad, no arrancara la estaca y huía.
El misterio es evidente:
-¿Qué lo mantiene entonces?
-¿por qué no huye?
Cuando tenía cinco años, yo
todavía confiaba en la sabiduría de los grandes. Pregunte entonces a algún
maestro, algún padre, o a algún tío por el misterio del elefante, alguno de
ellos me explico que el elefante no se escapaba porque estaba amaestrado.
Hice entonces la pregunta obvia:
-si está amaestrado: ¿Por qué lo encadenan entonces?
No recuerdo ninguna respuesta
coherente.
Hace algunos años descubrí que
por suerte para mi alguien había sido suficientemente sabio como para encontrar
la respuesta.
El elefante del circo no escapa
porque ha estado atado a una estaca desde que era muy, muy pequeño.
Cerré los ojos y me imaginé al
pequeño elefante recién nacido sujeto a la estaca.
Estoy seguro que aquel momento el
elefantito, empujo, tiró y sudo tratando de soltarse. Y a pesar de su esfuerzo
no pudo. La estaca era ciertamente más fuerte para él.
Juraría que se durmió agotado y
que al día siguiente volvió a probar, y también al otro y al que seguía…
Hasta que un día, un terrible día
para su historia, el animal aceptó con impotencia y se resigno a su destino. El
elefante enorme y poderoso, no escapa porque cree – pobre – que NO PUEDE.
El tiene el registro y recuerdo
de su impotencia, de aquella impotencia que sintió poco después de nacer.
Y lo peor es que jamás ha vuelto
a cuestionar seriamente ese registro.
Jamás…jamás… intento poner a
prueba su fuerza otra vez…
(JORGE BUCAY, RECUERDOS PARA
DEMIAN)
LA ESTRELLA VERDE (AUTOR DESCONOCIDO) 8
Existen millones de estrellas en el cielo. Estrellas de
todos los colores: blancas, plateadas, verdes, doradas, rojas y azules.
Un día, inquietas, se acercaron a
Dios y le dijeron:
-señor Dios, nos gustaría vivir
en la tierra entre lo hombres.
-¿Por qué volvieron?- preguntó
dios, a medida que ellas iban llegando.
-Señor, no nos fue posible
permanecer en la tierra. Allá existe mucha miseria y violencia, mucha maldad,
mucha injusticia.
Y el señor les dijo:
-¡claro! El lugar de ustedes es
aquí en el cielo. La tierra es el lugar de lo transitorio, de aquello que pasa,
de aquel que cae, de aquel que yerra, de aquel que muere, donde nada es
perfecto. El cielo es el lugar de la perfección, de lo inmutable, de lo eterno,
donde nada perece.
Después que llegaron todas las
estrellas y verificando su número, dios hablo de nuevo:
-Nos está faltando una estrella.
¿Será que se perdió en el camino’
Un ángel que estaba cerca
replico:
-No señor, una estrella resolvió
quedarse entre los hombres. Ella descubrió que su lugar es exactamente donde
existe la imperfección, donde hay límite, donde las cosas no van bien, donde
hay lucha y dolor.
-¿Qué estrella es esa?- volvió a
preguntar.
-es la esperanza señor. La
estrella verde. La única estrella de ese color.
Y cuando miraron para la Tierra,
la estrella no estaba sola. La tierra estaba nuevamente iluminada porque había
una estrella verde en el corazón de cada persona. Porque el único sentimiento
que el hombre tiene y Dios no necesita tener es la esperanza.
Dios ya conoce el futuro y la
esperanza es propia de la persona humana, propia de aquel que yerra, de aquel
que no es perfecto, de aquel que no sabe cómo será el futuro.
Recibe, amigo, en este momento
esta estrellita en tu corazón, la esperanza, tu estrella verde. No dejes que
ella huya y no permitas que se apague.
Ten certeza que ella iluminará tu
camino, se siempre positivo y agradece a dios por todo.
Sé siempre feliz y contagia con
tu corazón iluminado a otras personas.
CUANTO CUESTA UN MILAGRO 9
Esta era una niña precoz de 8
años. Un día escucho a su madre y a su padre hablar acerca de su hermanito
Andrew. Ella solo sabía que su hermano estaba muy enfermo y que su familia no tenía
dinero. Planearon mudarse para un complejo de apartamentos el siguiente mes
porque su padre no tenía el dinero para las facturas médicas y la hipoteca.
Solo una operación costosísima podría salvar a Andrew. Escucho que su padre
estaba gestionando un préstamo pero no lo conseguía. Escucho a su padre
murmurarle a su madre, quien tenía los ojos llenos de lagrimas, “solo un
milagro puede salvarlo”.
Tess fue a su cuarto y sacó un
frasco de jalea que mantenía escondido en el closet. Vació todo su contenido en
el suelo y lo contó cuidadosamente. Lo contó una segunda vez, ¡una tercera!. La
cantidad tenía que ser perfecta.
No había margen para errores.
Luego coloco todas las monedas en frasco nuevamente, lo tapó y se escabullo por
la puerta trasera y caminó seis cuadras hasta la farmacia que tenía el jefe
indio color rojo en el marco de la puerta. Espero pacientemente su turno. El
farmacéutico parecía muy ocupado al momento y no le prestaba atención.
Tess movió un pie haciendo un
ruido. Nada. Se aclaro la garganta con el peor sonido que pudo producir. Nada.
Finalmente, sacó una moneda del frasco y golpeó el mostrador.
“¿Qué deseas?- le pregunto el
farmacéutico en un tono bastante desagradable. Y le dijo sin esperar respuesta.
Y él dijo sin esperar respuesta. ”Estoy hablando con mi hermano que acaba de
llegar de chicago y no lo he visto en años.
“Bueno yo quiero hablarle cerca
de mi hermano,” le contesto Tess en el mismo tono que usara el farmacéutico;
“Está muy enfermo y quiero cómprale un milagro”.
“¿Qué dices?” dijo el farmacéutico.
“Su nombre es Andrew y tiene algo
creciéndole dentro de la cabeza y mi padre dice que solo un milagro lo puede
salvar. Así que, ¿cuánto cuesta un milagro?
“Aquí no vendemos milagros
pequeña. Lo siento pero no te puedo ayudar” le contesto el farmacéutico, ahora
en un tono más dulce.
“Mire yo tengo el dinero para
pagarlo. Si no es suficiente. Conseguiré el resto. Solo dígame cuánto cuesta.
El hermano del farmacéutico era un hombre elegante. Se inclino y le pregunto a
la niña: ¿Qué clase de milagro necesita tu hermano?
“No lo sé”. Contesto Tess con los
ojos a punto de explotar. “Solo sé que está bien enfermo y mi mamá dice que
necesita una operación. Pero mi papá no puede pagarla, así que yo quiero usar
mi dinero”.
“¿Cuánto dinero tienes? –le
pregunto el hombre de chicago.
“un dólar con once centavos”
–contestó Tess en una voz que casi no se entendió. “Es todo el dinero que tengo
pero puedo conseguir más si lo necesita”
“Pues que coincidencia”. Dijo el
hombre sonriendo. “Un dólar con once centavos, justo el precio de un milagro
para hermanos menores.” Tomo el dinero en una mano y con la otra cogió a la
niña del brazo y le dijo:
“Llévame a tu casa. Quiero ver a
tu hermano y conocer a tus padres. Veamos si yo tengo el milagro que tu
necesitas.” Ese hombre de buena apariencia era el Dr.Carlton Amstrong, un
cirujano especialista en neurología. La operación se efectuó sin cargos y en
poco tiempo Andrew estaba de regreso a casa y de buena salud. Los padres de
Tess hablaban felices de las circunstancias que llevaron a este doctor hasta su
puerta.
“Esa cirugía”, dijo su madre.
“Fue un verdadero milagro. Me pregunto cuánto habría costado. Tess sonrió. Ella
sabía exactamente cuánto costaba un milagro, un dólar con once centavos más la
fe de una pequeña.
Un milagro no es la suspensión de
una ley natural, sino la operación de una ley más alta.
(UNA HISTORIA VERDADERA)
POR: Hilda Maria T:V:65
POR: Hilda Maria T:V:65
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