EL DESPERTAR



En el entronque de tu cuerpo,
me deleite, probando la sal
que tu exhalabas,
acariciando tu bronceada piel,
bese tu hombro, tu cuello,
tu mejilla,
y la comisura de tus labios,
quise preguntarte algo, pero guarde silencio,
mordí mis labios y cerrando lo ojos,
rodee tu talle con mis piernas, te Abrace muy fuerte,
hasta confundir tus latidos con los míos.
Bese tus labios y tu Mirada,
murmurándote al oído,
¡TE AMO, TUYA SIEMPRE!,
y volviste a amarme tiernamente,
para terminar diciendo,
¡ME MARCHO!
HMTV. FEBRERO 2015

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