UNA TARDE LLUVIOSA

Contemplaba caer la lluvia, esa tarde que parecía no terminaría nunca de llover. Inmersa en las gotas solitarias que salpicaban en los charco cual si fuesen lagunas, veces repiqueteaba el agua, veces melodía en calma, pero de igual modo formabanse pequeñas ondas que chocaban y chocaban provocando un caos en el asfalto.
Mi mente cual mariposa multicolor, comenzó a jugar con la imaginación, pues seguía ahí observando la lluvia caer, de pronto el escenario cambió, millares y millares de pequeños militares, marchaban sin ningún error, luego ante mi incredulidad se transformaron en graciosos bailarines que danzaban y danzaban sin cesar, creando en cada movimiento bellas figuras de esplendorosos matices y brillos espectaculares, invitándome a que mis dedos acariciaran el bolígrafo que no se cansa jamás de escribir, risas y llantos.
La triste y reflexiva melodía del agua al caer, trajo a mi paladar el recuerdo de un sorbo de café acompañado de pan o galleta o mejor un pastel.
Cerrando mis ojos, recargue mi cabeza sobre la pared y puse todo mi empeño en escuchar el sonido del agua y el viento, sumergirme pues en mis pensamientos, evocando el rostro del ser amado y transmitirle los sentimientos en ese momento experimentados, y recibiendo a cambio la calidez del tibio beso de sus labios, recordando mi piel el paso de sus manos y el susurro de su voz "mágica te amo".
Recuerdos de los pocos momentos bellos y gratos.
Otros recuerdos tomaron paso, aquellos de antaño, de la niñez brincando los charcos, de la adolescencia loca  que reta las grandes tormentas y terminas empapando todo tu cuerpo, ropa y zapatos, camiones que pasan alzando el agua de todos los charcos, minutos de inusitada dicha; de los enamoramientos, de amores viejos, de besos y abrazos que habitan allá en los recuerdos de tiempos lejanos.
Un suspiro profundo inundo mi pecho y mis labios esbozaron una picara sonrisa traicionando mi sosegado momento.
La luz se oculta ya, la lluvia se ha calmado, las sombras aparecen tímidas bajo las lumbreras eléctricas. y yo aquí, enjaguando mis ansias de ti, de tus besos y tus caricias y aquellas pequeñas cosas que te hacen un ser especial, y llegando a su fin el día, sintiendo la fresca brisa del anochecer que entra por la ventana, sobre mi cama reclinada, sola escribiendo mis fantasías.

hmtv65. Agosto 2015.


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